Hace poco tiempo, conversando con una persona de otra empresa con la
que llevo amistad desde hace varios años al preguntar sobre cómo iban
desarrollándose sus ventas me comento que curiosamente en los últimos cinco
meses habían tenido un aumento bastante considerable sobre un producto en
particular: las ventanas para despachar agua purificada y una variante a la que
conocemos como máquinas despachadoras vending automáticas de agua purificada.
Estos equipos, en mayor o menor tamaño, son como los despachadores de
refrescos y gaseosas que abundan en todos lados, pues te los encuentras hasta
para ir al sanitario. Tienen un monedero electrónico donde introduces una
cierta cantidad de monedas y te sirve la proporción de agua asignada. En uno de
los casos es necesario contar con una Planta Purificadora de previamente
instalada (en el caso de las ventanas) y en el otro el modulo incluye en su
interior ciertas etapas de purificación de agua (en el caso del vending). Los
precios y las empresas que los comercializan son bastantes aunque los modelos
son casi siempre los mismos.
Analizando un poco lo comentado me pareció lógico y hasta tardío el
aumento en la demanda de estos productos pues la tendencia en todo nicho o
negocio es acercar el producto al cliente y facilitarle las cosas y que mejor
que ofrecer un servicio tan sencillo como salir a adquirir una gaseosa las 24
horas del día. ¡Idea brillante!
Por otro lado, cuando alguien desea adquirir un equipo de esta línea
(ventana o vending) generalmente lo compran bajo el conveniente discurso de su
vendedor de que prácticamente son equipos libres de mantenimiento e incluso el
dueño de uno de estos dispositivos únicamente debe ir por sus ganancias
periódicamente. El negocio perfecto para quien es dueño de uno de estos
equipos. Tan fácil como eso, el mismo concepto de los refrescos aplicado al
agua purificada.
Ahora bien, lamentablemente no es tan simple.
Daremos un ejemplo claro: las gasolineras. ¿Por qué las gasolineras
siguen contando con personal para atender y hay pocos autoservicios alrededor
del mundo? Pues simple, porque para poder llenar nosotros mismos el tanque de
nuestro auto con las maquinas servidoras e instalaciones con las que actualmente
cuentan las gasolineras deberíamos (como debería el personal que labora en esos
lugares y al menos en México nunca he visto) de contar con ropa adecuada,
guantes, protección ocular y protección para vías respiratorias para evitar
inhalar gases orgánicos que desprende el combustible y que son causantes de
varios malestares inmediatos y a largo plazo de acuerdo al nivel de exposición consultar
link.
Y se preguntarán ¿Qué relación tiene esto con vender agua con una
ventana o con un vending automático con servicio 24 horas? Les diremos que mucho.
Los equipos que actualmente se ofrecen en el mercado y los que operan
no tienen ni el diseño ni la calidad suficiente y ni el consumidor la
capacitación y las herramientas adecuadas para que el mismo por error u omisión
contamine el agua que se sirve y va a beber. El agua purificada puede ser de
muy buena calidad pero el punto más preocupante (de muchos más) en esta línea
de equipos es el lavado del garrafón pues no cuentan con un lavado eficiente (solo
lo que denominan enjuagado) del recipiente lo que desembocaría en un garrafón
con crecimiento bacteriológico que a la larga va a traer consecuencias
impactando en pérdida de clientes y posiblemente sanciones de la Secretaria de
Salud consultar noticia al respecto clic aqui.
Nuestra recomendación es que hasta que no se desarrollen nuevos diseños con calidad en estos productos no exponga su dinero y en cambio adquiera una Planta Purificadora Tradicional en donde se puede controlar efectivamente la calidad del agua que va a ofrecer sin el riesgo de perder posteriormente consumidores.
Nuestra recomendación es que hasta que no se desarrollen nuevos diseños con calidad en estos productos no exponga su dinero y en cambio adquiera una Planta Purificadora Tradicional en donde se puede controlar efectivamente la calidad del agua que va a ofrecer sin el riesgo de perder posteriormente consumidores.
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